La defensa de su adversario político, un movimiento sumamente inusual para un Trump caracterizado por insultar a sus oponentes, no significó alabar al vicepresidente de la anterior Administración.
En sus palabras: "Joe Biden puede ser somnoliento y muy lento, pero no es un 'perro rabioso'. En realidad es algo mejor que eso".
Se despidió con la frase "nos vemos pronto", lo que dio a entender que podrían reunirse de nuevo y reanudar las negociaciones nucleares que han estado estancadas desde la reunión entre ambos mandatarios realizada en febrero en Hanói, Vietnam.
La agencia oficial de noticias de Corea del Norte KCNA arremetió contra Biden en un comentario, ya que había tenido "la temeridad de atreverse a calumniar la dignidad del liderazgo supremo" de Corea del Norte.
"Los perros rabiosos como Biden pueden lastimar a muchas personas si se les permite correr. Deben ser golpeados hasta la muerte con un palo", aseguró la declaración de la KCNA.
A pesar de que se desconoce los motivos exactos que provocaron la ira de Pyongyang, las declaraciones se realizaron tras la publicación de un anuncio por parte de la campaña de Biden en el que se condenó la política exterior de Trump con la siguiente frase: "los dictadores y los tiranos son alabados, mientras nuestros aliados se hacen a un lado".