"Es una prueba de fuego para el espacio europeo de libertad, seguridad y justicia en su conjunto", afirma al vicepresidenta española.
En las próximas semanas la Cámara del Consejo de Bruselas (un tribunal de primera instancia) tendrá que pronunciarse sobre las reclamaciones españolas para la entrega de Carles Puigdemont y de dos antiguos miembros del Gobierno catalán, Toni Comín y Lluís Puig.
El Tribunal Supremo de España recientemente encontró como culpables de delitos de sedición, malversación y desobediencia a doce líderes civiles y políticos independentistas involucrados en ese proceso político, lo que se tradujo en penas de prisión para nueve de ellos, entre los que destacan figuras como Oriol Junqueras, antiguo vicepresidente del Gobierno de Puigdemont.
En su artículo en Le Soir, la vicepresidente española manifiesta su deseo de que "Bélgica muestre respeto por nuestra justicia y por las decisiones de nuestro Tribunal Supremo".
Carmen Calvo recuerda que la colaboración entre las autoridades judiciales de los distintos miembros de la UE descansa sobre la premisa de que todos los socios del club comunitario son democracias plenas con separación de poderes.
En su artículo, Carmen Calvo subraya que la Unión Europea se enfrenta a "cambios profundos" por el "desafío" del auge de "populistas y antiliberales", un escenario ante el que considera de vital importancia que el club comunitario pueda seguir depositando su confianza en los mecanismos de colaboración judicial.