A su juicio, este plan es la lógica continuación del abandono por EEUU del Tratado de los Misiles de Alcance Medio y Corto (INF) y del de Defensa Antimisiles (DAM), así como de la negativa de Washington de ratificar el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares y de debatir la prórroga del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START III).
El Tratado de Cielos Abiertos se firmó en 1992 en Helsinki y autoriza a los observadores militares a obtener imágenes de movimientos de tropas y buques en un vasto territorio desde la ciudad canadiense de Vancouver hasta el puerto de Vladivostok, en el Lejano Oriente ruso.
El documento cuenta actualmente con 34 signatarios, incluida Rusia, que lo ratificó en mayo de 2001.
Laboratorios biológicos del Pentágono
Además, Pátrushev declaró que Rusia está preocupada ante la instalación de laboratorios del Pentágono en la Comunidad de Estados Independientes (CEI), en los que puedan crearse armas biológicas.
La CEI aglutina a Azerbaiyán, Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Moldavia, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán.
"Nos causan especial preocupación los esfuerzos emprendidos por el Pentágono para crear en todas partes del mundo, en primer lugar en los países de la CEI, laboratorios biológicos para el estudio de enfermedades infecciosas y armas biológicas", indicó el funcionario.
El secretario del Consejo de Seguridad ruso denunció además que Occidente lleva a cabo una política que tiene como objetivo destruir el espacio humanitario común de la CEI y dividir a los pueblos que habitan en esos países.
"Se apoya el nacionalismo y el neonazismo, la rusofobia abierta, se discrimina la lengua rusa, se tergiversa y se ennegrece la historia conjunta de los países integrantes de la CEI", subrayó.