"El Partido Comunista de China propone a su pueblo y al mundo un modelo de gestión completamente diferente. No es el futuro que me gustaría", dijo el secretario de Estado norteamericano en un acto público.
Pompeo afirmó que ese no es el futuro que quieren otras "democracias" y tampoco el pueblo chino.
"China amenaza nuestra seguridad nacional al desarrollar armas asimétricas contra nuestros objetivos estratégicos", indicó.
Según afirmó Pompeo, el instrumento de gestión preferido del Gobierno chino es la imposición de su voluntad, así como el supuesto pago de sobornos al concertar pactos con otros países. El alto funcionario evitó mencionar hechos concretos que sustenten sus acusaciones.
Al mismo tiempo, matizó que Estados Unidos estaba dispuesto a trabajar con China.
"Queremos que China sea un país exitoso (...) Queremos ver un sistema comercial transparente y competitivo en el que todos ganen y un primer paso es la primera fase del trato que pronto firmaremos", apuntó.
Washington y Pekín libran una guerra comercial desde junio de 2018, cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció la aplicación de tarifas a 50.000 millones de dólares en productos del gigante asiático, con el objetivo de equilibrar una balanza comercial negativa para su país.
Desde entonces, ambas naciones han aplicado varias tandas de aranceles, mientras tratan de llegar a un acuerdo sobre el intercambio comercial.