El equipo de investigación realizó un estudio con la participación de 45 personas con sobrepeso u obesidad. Durante cinco semanas, los voluntarios siguieron una de tres dietas: baja en grasa, moderada en grasa o moderada en grasa con un aguacate diario. Al mismo tiempo, el segundo grupo de participantes reponía la cantidad de ácidos grasos monoinsaturados, típicos para aguacates, utilizando otros productos con un alto contenido de grasas saludables.
Resultó que después de cinco semanas de hacer dieta con aguacates, en el tercer grupo ambos indicadores fueron significativamente más bajos que al comienzo del estudio. Además, estos participantes tenían un mayor nivel de luteína, que tiene propiedades antioxidantes.
"La gente debería considerar incluir aguacates en su dieta de una manera saludable, por ejemplo en tostadas de trigo integral o como salsa de verduras", insiste una de las autoras del trabajo, la profesora Penny Kris-Etherton.
Según ella, los aguacates contienen todo un complejo de nutrientes que es beneficioso para el cuerpo. Kris-Etherton agregó que los científicos necesitan continuar estudiando las propiedades de este alimento.