"Cuando el 737 MAX regrese al servicio, será uno de los aviones más seguros para volar", dijo Muilenburg este 29 de octubre en su discurso ante el congreso estadounidense.
Según el texto, la compañía realizó mejoras significativas en el software de gestión de vuelo.
Dos catástrofes aparentemente similares en menos de cinco meses —de un vuelo de la compañía indonesia Lion Aire en el mar de Java y de Ethiopian Airlines cerca de Adís Abeba, con 189 y 157 muertos, respectivamente— provocaron una cascada de suspensiones por parte de aerolíneas y reguladores del transporte aéreo, dejando en tierra la flota global de los 737 Max y provocando un desplome de las cotizaciones de Boeing en la bolsa.
De acuerdo con la investigación preliminar, los pilotos tuvieron dificultades con el software del estabilizador MCAS (siglas en inglés de Sistema de Aumento de las Características de Maniobras) y no lograron retomar el control de la aeronave.