"Mi condena más rotunda contra el ataque ocurrido en Halle, Alemania", denunció Borrell, que insistió que "el antisemitismo nos retrotrae a la peor historia reciente de Europa".
El mandatario mostró su solidaridad con la comunidad judía y avanzó que "no permitiremos que se avance ni un milímetro en el antisemitismo".
El detenido, de 27 años, que asistió muy armado a la Sinagoga, pretendía asaltar el templo de Halle y mató a un hombre y una mujer.