"La economía mundial está ahora en una ralentización sincronizda", señaló la funcionaria, y añadió: "La propagada desaceleración significa que el crecimiento este año caerá a su tasa más baja desde el principio de esta década".
Georgieva añadió que si la situación continúa, "la deuda corporativa en riesgo de impago podría aumentar a 19 billones de dólares, o 40% de la deuda total en ocho de las grandes economías".
La nueva directora del FMI advirtió que los quiebres en el comercio internacional podrían derivar en cambios que dure toda una generación, y que no estarán exentos de "cadenas de suministro rotas, sectores comerciales aislados, un 'Muro de Berlín digital' que obliga a los países a elegir entre sistemas tecnológicos".
"Nos estamos desacelerando, no nos detenemos, y no es tan malo. Y, sin embargo, a menos que actuemos ahora, estamos arriesgando una posible desaceleración más grande", opinó Georgieva.
A su vez, el doctor de ciencias económicas Konstantin Ordov, del Instituto de Economía Plejánov declaró a Sputnik que la pérdida de 700.000 millones de dólares para 2020, prevista por Georgieva, conducirá a la quiebra de cientos de empresas y a una disminución del nivel de vida general.
Además, señaló que las organizaciones como el FMI pueden beneficiarse de la crisis, ya que fortalecerá su influencia.
También advirtió que las guerras comerciales podrían conllevar una pérdida de unos 700.000 millones de dólares para 2020, es decir, alrededor del 0,8 por ciento del PIB.
Georgieva, de 66 años, asumió como directora gerente del FMI el pasado 1 de octubre en reemplazo de la francesa Christine Lagarde.