El 50,6% de los israelíes está a favor de un gobierno unitario con alternancia entre la coalición centrista Azul y Blanco y el partido de derechas Likud (frente a un 32,1% que se opone a ello), según la encuesta de Kan.
Mientras que la pesquisa publicada por el diario Israel Hayom, muestra que el 63% de la población es partidaria de un ejecutivo de unidad y el 60% se opone a la celebración de nuevas elecciones, que serían las terceras en un año, después de las que se celebraron el 17 de septiembre y el 9 de abril.
En los comicios de hace diez días se impuso Azul y Blanco con 33 escaños y el Likud consiguió 32.
Ninguna de las dos formaciones pudo reunir los apoyos necesarios para obtener la mayoría de 61 diputados, en un Parlamento que tiene 120 puestos.
Si fracasan los esfuerzos para que Azul y Blanco y el Likud formen un gobierno de unidad, el país se verá abocado irremediablemente a unas terceras elecciones, algo que el presidente de Israel, Reuven Rivlin, quiere intentar evitar a toda costa.