El portal búlgaro 24 Chasa informó el 9 de septiembre que las autoridades detuvieron al líder del movimiento Rusófilos, Nikolai Malinov, imputándole espionaje a favor de Rusia.
El primer ministro de Bulgaria, Boiko Borisov, instó a no confundir las relaciones con Rusia y el escándalo de espionaje que estalló en torno a Malinov.
El parlamentario señaló que se debe dedicar una atención especial a la investigación de los casos de persecución judicial infundada de los partidarios de desarrollar relaciones con Rusia.
"Estudiaremos esta situación sin falta, seguiremos su desarrollo y prestaremos el apoyo necesario por todos los canales posibles a Malinov", declaró.
El propio Malinov en una entrevista con el canal de televisión BTV refirió que preveía crear un canal noticioso, otro para niños y también uno musical, así como formar un partido político, subrayando que no vislumbraba en tal actividad ninguna amenaza para la seguridad nacional de Bulgaria.
"La acusación de espionaje, basada en mis contactos con socios rusos, no puede menos que extrañar", declaró.