Allí, el experto señala que dos días antes de la tragedia el mandatario ruso habló con George W. Bush y le dijo que "los servicios de inteligencia rusos detectaron indicios de que se está preparando una campaña terrorista que hace tiempo que se estaba planeando" y añadió que la amenaza procedía de Afganistán.
El autor del libro dirigía en el pasado un departamento analítico de la CIA que se dedicaba a Rusia y es ahora el vicepresidente del Centro Especializado de Washington para los intereses nacionales.
Mientras tanto, en el archivo de noticias del Kremlin hay una nota sobre una conversación telefónica que tuvo lugar entre los dos presidentes el 10 de septiembre de 2001. En ella se destaca que el iniciante de la llamada fue EEUU y que entre los temas de la conversación estaban los preparativos para la cumbre del APEC (Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico), así como los demás aspectos de cooperación internacional.