A las 5 de la mañana de aquel 1 de septiembre de 1939, la Alemania nazi comenzó una andanada de ataques aéreos que no se detuvieron hasta las 14:00 horas. El resultado: quedó destruida alrededor del 70% de una localidad sin ninguna importancia estratégica de apenas 16 mil habitantes donde, según distintas fuentes, perecieron entre 1200 y 2 mil personas.
¿Perdón relativo?
A la vera de su homólogo polaco, Andrezj Duda, Steinmeier hizo su acto de contrición en la propia Wielun y en idioma polaco: "Me inclino ante las víctimas del ataque en Wielun, inclino la cabeza ante las víctimas polacas de la tiranía alemana y les pido perdón. Quiero asegurarle que no olvidaremos y asumiremos la responsabilidad que nos ha impuesto nuestra historia".
Para el analista, pedir perdón en situaciones como ésta, es positivo en sí mismo. No obstante, hace un matiz.
"Esto [pedir perdón] en la práctica se está administrando –como es lamentablemente habitual– dependiendo también de circunstancias políticas".
¿Combatir el pasado de Rusia, para combatir su presente?
Por otra parte, Polonia no invitó a estas conmemoraciones al presidente de Rusia, Vladímir Putin, como sí había ocurrido en 2009 cuando se cumplieron los 70 años del inicio de la guerra.
Una 'diplomacia' de la cual Zelaia ofrece su percepción. "Por un lado, tenemos la descripción de los hechos. Efectivamente lo que está sucediendo en los últimos años en distintos países de Europa del Este —también de algunos países occidentales— es intentar olvidar el papel que Rusia tuvo durante la Segunda Guerra Mundial, que fue un papel clave en todos los sentidos".
Zelaia entiende que los avances a varios niveles que ha experimentado Rusia durante los últimos años hace que las élites occidentales —y a través de ellas los países de Europa del Este— estén cada vez más obsesionados en contener o cuestionar el prestigio actual de Rusia en base a cuestionar el pasado.
"Legitimar o valorar lo que fue el pasado histórico de Rusia, de alguna forma alimenta el prestigio actual de Rusia, y esto es sin ninguna duda lo que quieren combatir a toda costa", sentencia Adrián Zelaia.