Durante los ejercicios se simuló la evacuación de unos militares que resultaron heridos en un ataque de las fuerzas enemigas a las afueras de la ciudad rusa de Sol-Ilétsk, en la parte sur de Rusia.
La longitud de la pista de aterrizaje es de unos 2.300 metros y tiene 60 metros de ancho. Estas dimensiones hacen posible que unos aviones tan grandes como el Il-76 puedan operar sobre ella. Eso sí, esta pista carece de cualquier elemento que pueda facilitarles el trabajo a los pilotos.
En las última semanas se llevó a cabo una multitud de ejercicios donde las aeronaves militares efectuaban aterrizajes y despegues sobre pistas sin preparar o tramos de autovía, como fue el caso de los cazabombarderos Su-34 en la república de Tartaristán.
Antes de ello, los aviones de ataque terrestre Su-25, aterrizaron sobre un aeródromo improvisado en medio del campo, donde fueron repostados y rearmados para realizar una misión de combate.