"La corbeta abandonó el astillero y tomó rumbo al mar Báltico, donde realizará las pruebas de navegación y las pruebas finales de homologación", señala la nota.
Las pruebas de navegación durarán unos tres meses. Se comprobará el funcionamiento de todos los sistemas del Gremiaschi, incluidos los equipos radiotécnicos e hidroacústicos, y también se probará el armamento.
Unos días después se unirá a la corbeta otro buque de guerra ruso, la fragata del proyecto 22350 Almirante Kasatonov.
El objetivo de las pruebas de navegación consiste en detectar y eliminar posibles defectos y preparar los buques para las pruebas finales de homologación programadas para diciembre.
La corbeta Gremiaschi prestará servicio en la Flota del Pacífico y la fragata Almirante Kasatonov, en la Flota del Norte.
El armamento incluye un sistema de misiles de crucero Kalibr-NK, un sistema antiaéreo Redut, un cañón naval A-190-01 de 100 mm, dos sistemas artilleros navales AK-630M y un sistema de defensa antitorpedo y antisubmarino Paket.
Además, las corbetas tienen espacio para llevar un helicóptero antisubmarino Ka-27PL (Ka-27PS).