El choque con una bandada de gaviotas obligó a un Airbus A321 de Ural Airlines con 226 pasajeros y 7 tripulantes a bordo a aterrizar de emergencia este 15 de agosto en un maizal cerca de Moscú, nada más salir del aeropuerto de Zhukovski a Simferópol-Crimea. De milagro, solo una persona fue hospitalizada tras el aterrizaje forzado.
"Hasta un 30 o 35% de las aves con las que chocan los aviones en Rusia son gaviotas. Y en este caso, además, fue un avión que les supera en velocidad", dijo Rizhov.
"En la región de Moscú empiezan a reproducirse en mayo o junio, así que en agosto hay muchas gaviotas jóvenes en la bandada, que aún no saben volar bien y tienen poca experiencia. Pueden representar hasta la mitad de la bandada", apuntó el experto.
Los ornitólogos que trabajan en aeropuertos, agregó, insisten en prestar una atención especial a la seguridad aérea si hay gaviotas entre las aves presentes en la zona.