El avión de Ural Airlines con destino a Simferópol (Crimea) aterrizó de emergencia en un campo de maíz cerca del aeropuerto moscovita de Zhukovski después de que "uno o más motores" de la aeronave se incendiaran por la entrada de varias aves, de acuerdo con la información preliminar.
Los pilotos de la compañía lograron controlar la nave, salvando la vida no solo de la tripulación, sino de todos los pasajeros.
Según confirmó el Ministerio de Emergencias de Rusia, los 234 pasajeros y siete tripulantes sobrevivieron al impacto, aunque 74 personas solicitaron asistencia médica después del accidente.
A su vez, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov felicitó a los pilotos del avión y los calificó como "héroes que salvaron vidas humanas".