"China se ve obligada a tomar contramedidas", dice el documento publicado en la página web del organismo.
Se subraya que "esta decisión de EEUU es una grave violación del consenso logrado por los líderes de los dos países en Argentina y Osaka" y "una desviación de la resolución del problema a través de las consultas".
En respuesta, China rebajó el 5 de agosto pasado la cotización de su moneda por debajo de los 7 yuanes por dólar.
Tras la desvalorización del yuan, la bolsa de valores de EEUU se desplomó, cerrando el 5 de agosto en números rojos, y entonces el Departamento del Tesoro declaró a China como país manipulador de su moneda y anunció que colaborará con el Fondo Monetario Internacional para enfrentar este asunto.
El 13 de agosto, Washington anunció que va a posponer hasta el 15 de diciembre su decisión de aplicar tarifas adicionales del 10% a algunas importaciones chinas, incluyendo los teléfonos celulares, computadoras portátiles y otros artículos.