"En nombre de los miembros del Consejo de Seguridad yo quisiera condenar en términos más enérgicos ese indignante y absolutamente inadmisible ataque a la ONU que ocurrió hoy (sábado) en Bengasi, tres empleados de la ONU fallecieron", dijo la también representante de Polonia ante el organismo internacional.
Los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU guardaron un minuto de silencio por las víctimas.
Por su parte, la responsable para África en las Naciones Unidas, Bintou Keita, enfatizó que "la ONU no prevé evacuarse de Libia" y que su "lugar está con el pueblo libio".
Libia continúa sumida en una crisis desde que el derrocamiento de su líder histórico, Muamar Gadafi, en 2011, derivó en violentos enfrentamientos entre facciones rivales, la aparición de grupos yihadistas y de mafias que se dedican al tráfico de migrantes irregulares de África a Europa.
Desde finales de marzo de 2016 en Trípoli funciona el Gobierno de Unidad Nacional, reconocido como legítimo por el Consejo de Seguridad de la ONU y presidido por Fayez al Sarraj.
No obstante, este Ejecutivo no cuenta con el apoyo de la Cámara de Representantes, parlamento unicameral con sede en la ciudad de Tobruk (este), que proclamó su propio Gobierno, apoyado por el Ejército Nacional Libio al mando del mariscal Jalifa Haftar.
A principios de abril pasado, Libia entró en una nueva espiral de violencia después de que Haftar ordenara una ofensiva contra Trípoli para "liberarla de terroristas".
Las fuerzas leales al Gobierno de Unidad Nacional respondieron con la operación Volcán de Ira dirigida contra las tropas de Haftar.