Así que este mes de julio tendrá el dudoso honor de estar en la lista de los 20 más fríos. La temperatura media del mes fue de 16,7 grados, a pesar de ser pleno verano. La de junio tampoco fue demasiado buena: 19,6 grados. Según la propia especialista del servicio meteorológico, estos datos son extremadamente raros y la última vez que se registraron fue en 1965 y 1979.
Dos datos contrastan con los registrados en distintos puntos de la geografía europea. Durante junio y julio los termómetros de las principales capitales del continente marcaron valores extremos con una nueva ola de calor. Se alcanzó un récord de 42,6 grados el 25 de julio en París y temperaturas parecidas en ciudades como Troyes (41,4) y Lille (40,5). Países como Alemania, Londres, España y los Países Bajos también registraron récords de temperatura.