Se usan varios indicadores para elaborar este ranking: el número de las universidades prestigiosas, la contratación de estudiantes por empleadores, la accesibilidad financiera del centro docente, la calidad de la vida estudiantil, etc.
En la elaboración del ranking en cuestión se tomaron en cuenta también las respuestas de más de 87.000 estudiantes actuales y futuros.
Como resultado, Moscú ocupó el renglón 34, adelantándose en Europa del Este a Praga (lugar 35).
La capital rusa pierde posiciones en los indicadores en que se evalúa la posibilidad de encontrar empleo tras salir del centro docente y en el que coteja los salarios de los recién egresados.
Mientras que en el ranking global QS World University, Moscú ocupa la posición 11.