Tras varias semanas de protestas, el presidente Martín Vizcarra prometió reconsiderar la aprobación previa otorgada a Southern Copper Corp para el proyecto en el departamento de Arequipa. Los pobladores consideran que la mina ocasionará contaminación ambiental y denuncian que la licencia ha sido otorgada bajo arreglos ilícitos entre la empresa y el Ejecutivo.
No obstante, durante la celebración de este hecho, la policía antidisturbios provocó el descontento de los manifestantes, que los golpearon con palos.