El 22 de julio, las autoridades israelíes empezaron a demoler edificios en el vecindario de Wadi Hummus, zona que forma parte del barrio de Sur Baher (en Jerusalén Este) y está bajo control de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
"Llamamos a Israel a revisar esta decisión y a abstenerse de pasos destructivos de ese tipo en el futuro", dice el comunicado de la Cancillería rusa.
La nota subraya que "esas acciones de Israel en los territorios palestinos ocupados son ilegales desde el punto de vista del derecho internacional, socavan las posibilidades de lograr la Solución de dos Estados".
Durante la última década, se construyeron muchos edificios en el vecindario con los permisos de construcción emitidos por el Ministerio de Planificación de la ANP.
Hace siete años, el Comando Central de las Fuerzas de Defensa de Israel emitió una orden judicial que prohibía la construcción de edificios a 250 metros del muro que Israel levantó en Cisjordania.
Así el Ministerio de Defensa israelí ordenó demoler unas 70 viviendas en Wadi Hummus por considerarlas "una amenaza para la seguridad".
Estas demoliciones sientan un precedente que permitirá la demolición de miles de edificios en Cisjordania, anulando la protección legal que tienen los residentes de otras áreas controladas por la ANP.