En esta Copa América ha habido de todo: resultados inesperados, dudosos y hasta escandalosos, sobre todo en la fase eliminatoria.
Finalizando la crónica anterior, dejábamos intacto nuestro deseo de ver una entrega total en los dos encuentros que todavía quedaban por jugarse: Argentina-Chile, en el partido por el bronce, y Brasil-Perú en la final.
Argentina-Chile, partido por el tercer puesto
Una vez pasada la efervescencia de la desilusión de disputar la de bronce y no la de oro, las ambiciosas selecciones de Argentina y Chile saltaron al campo del Arena Corinthians decididos a demostrar quién es quién, pues a pesar de todo estaba en juego el prestigio de cada país.
Se armó un verdadero escándalo y la fiesta futbolística quedó opacada.
Argentina venció (2-1), pero la entrega de las medallas de bronce se asemejaba no a una celebración sino el epílogo de un castigo, con rostros que demostraban disconformidad.
Leo Messi no salió a recibir su medalla y en sus declaraciones a la prensa volvió a descargar toda su cólera acumulada diciendo textualmente que 'nosotros no tenemos que ser parte de esta corrupción y la falta de respeto que se nos hizo durante toda esta copa. Nos vamos con la sensación de que estuvimos para más', agregó.
Brasil-Perú, la gran final de la Copa América 2019
Nadie dudaba que los dirigidos por Tite eran por la razón se perfilaban como favoritos del encuentro, pero aún vivía la esperanza de que el combinado peruano fuera capaz de sorprender, como lo hizo tras golear a Chile en la semifinal (3-0).
Las acciones de la final se desarrollaban de una forma muy diferente al del encuentro de grupos, cuando Brasil le metió a Perú cinco goles. El conjunto incaico no solamente iba a cortar espacios a la canarinha sino también hilvanaba sus combinaciones de ataque.
En el minuto 15, un ataque masivo por la banda derecha resultó en un centro de Gabriel Jesús que encontró en el área grande a Everton prácticamente en solitario por descuido del zaguero Advíncula.
El 1-0 no desconcertó a los de Gareca quienes hicieron uso de su característica garra, arrinconando por momentos al combinado brasileño.
La alegría del pueblo peruano duró tan solo unos minutos. Casi muriendo el primer tiempo Firmino le robó el balón a Yotún y Arthur se encargó de poner el 2-1 a favor de Brasil.
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En el segundo tiempo las acciones fueron intensas, con intentos del equipo incaico de atacar y crear ocasiones de gol. Pero la zaga brasileña aguantó con serenidad esa presión peruana de los primeros 15 minutos del segundo tiempo.
En el minuto 70 Gabriel Jesús fue expulsado por acumulación de tarjetas amarillas.
Perú quedó anímicamente mermado, pues el tercer gol brasileño fue como el tiro de gracia.
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A pesar de perder por 1-3, Perú abandonó el campo de juego con la frente en alta al compás de la estruendosa ovación de sus hinchas presentes en el Maracaná.
Brasil consiguió su novena Copa América, que es a la vez la quinta que ganó en los cinco torneos que le tocó organizar.