En una declaración emitida este 8 de julio, la Oficina del Comisionado de Información (ICO, por sus siglas en inglés) atribuye la sanción a un incidente reportado en septiembre de 2018 y relacionado con el desvío del tráfico de usuarios desde el sitio web de British Airways a un sitio fraudulento.
"A través de este sitio falso, los atacantes recolectaron los detalles de clientes. Los datos personales de aproximadamente 500.000 clientes se vieron comprometidos en este incidente, que habría comenzado en junio de 2018", señala el comunicado.
British Airways, según la nota de prensa, ha cooperado con la investigación de ICO, ha hecho mejoras a sus acuerdos de seguridad desde que el incidente salió a la luz y tendrá la oportunidad de presentar sus alegaciones ahora con respecto a la sanción.