"La visita de la delegación de la Liga de los Estados Árabes a la capital de Sudán, Jartum, se realiza en el marco de las obligaciones de la Liga Árabe para arreglar el conflicto en Sudán e involucrar a las partes en el reinicio del proceso negociador, lo que permitiría restablecer la confianza y lograr el consenso nacional en aras de superar la crisis y elaborar un proyecto de período de transición acordado", dice el comunicado.
Ante el fuerte rechazo que el uso de la fuerza provocó dentro y fuera de Sudán, los militares alegaron la necesidad de capturar a criminales supuestamente infiltrados en la acampada, asegurando que los manifestantes podrían volver a la plaza varios días más tarde.
La oposición, por su parte, instó a los sudaneses a comenzar una campaña nacional de desobediencia cívica exigiendo que el CMT, formado tras el derrocamiento del presidente Omar Bashir, a mediados de abril pasado, ceda inmediatamente el poder a un gobierno civil.