"Algunos extremistas, opuestos a las enmiendas a los reglamentos pertinentes del Gobierno de la Región Administrativa Especial, atacaron la sede del Consejo Legislativo de una manera extremadamente violenta y dañaron de forma deliberada sus instalaciones", dice una declaración emitida por la Oficina para los Asuntos de Hong Kong y Macao del Consejo de Estado de China.
El comunicado subraya que "esta burda infracción pisotea el imperio de la ley en Hong Kong, socava el orden social y socava los intereses fundamentales de Hong Kong".
"Es un desafío descarado al principio de 'un país, dos sistemas'. Lo condenamos enérgicamente", añade.
Centenares de manifestantes irrumpieron sobre las 21.00 hora local (13.00 GMT) en el Consejo Legislativo, rompiendo los cristales y las puertas del edificio con tubos y barras de metal.
Los manifestantes realizaron numerosas pintadas en las paredes de la sala de reuniones en contra de la polémica ley de extradición y la actual jefa del Ejecutivo, Carrie Lam, vandalizaron el escudo de la región y arrancaron los retratos de los presidentes del Consejo Legislativo.
La policía antidisturbios usó gas lacrimógeno para dispersar a los radicales y desalojar la sede parlamentaria.
El Gobierno anunció que sus oficinas permanecerán cerradas este 2 de julio por motivos de seguridad.
Previamente se informó que al menos 13 agentes de la policía fueron hospitalizados a raíz de las protestas del 1 de julio.