Centenares de manifestantes irrumpieron sobre las 21.00 hora local (13.00 GMT) en el Consejo Legislativo, rompiendo los cristales y las puertas del edificio con tubos y barras de metal.
Los manifestantes pintaron las paredes de la sala de reuniones con numerosas pintadas de color negro que llaman a "suspender" las enmiendas y echan la culpa de los acontecimientos al Gobierno.
Fue vandalizado con pintura también el escudo de Hong Kong.
Además, los manifestantes arrancaron los retratos de los presidentes del Consejo Legislativo.
El Gobierno anunció el cierre de su complejo de edificios el martes por motivos de seguridad.
"Los empleados del complejo gubernamental no podrán ir al trabajo, todas las visitas serán canceladas o aplazadas", dice el comunicado.
A principios de junio, más de un millón de personas tomaron las calles de Hong Kong para oponerse al polémico proyecto de ley de extradición que permitiría a Hong Kong entregar a prófugos a los territorios con los que no tiene acuerdos formales de extradición, como Taiwán, Macao y la China continental.
El 15 de junio el Gobierno suspendió el controvertido proyecto de ley, pero se negó a revocar por completo las enmiendas correspondientes.
Más aquí: Habitantes de Hong Kong salen a las calles exigiendo la dimisión de la jefa del Ejecutivo
Las protestas se reanudaron el 22 de junio, pero no fueron tan grandes y pronto se calmaron.
Los que se oponen a los cambios temen que eso permitirá extraditar a la China continental no solo a los funcionarios corruptos fugitivos sino también a quienes expresan desacuerdo con la política oficial de Pekín.