Según un inspector de la Luftwaffe, citado por Spiegel, un total de tres Eurofighters se habían elevado desde el aeropuerto de Rostock alrededor de las 14:00 de la tarde del 24 de junio. Tenían previsto realizar una maniobra de combate aéreo. Dos cazas persiguen a la tercera aeronave y se preparan a deshabilitar al adversario condicional.
De acuerdo con la información preliminar, una de las naves estalló tras colisionar con la tierra.
Según Spiegel, la maniobra debería desempeñarse de la manera más realista posible. Por lo general, según se dice en los círculos militares alemanes, los dos "cazadores" se turnan detrás del avión perseguido. Al mismo tiempo, los pilotos deben colaborar estrechamente para que no choquen. Esta situación podría haber llegado al fatal accidente, afirma el medio alemán. Al principio, hubo sospechas, entre otras cosas, de que las naves se habían tocado ligeramente en el aire.
En cualquier caso, las cajas negras de los dos cazas esclarecerán todo lo que pasó.
Además, el tercer piloto, que estuvo involucrado en la maniobra, servirá como otra fuente de información. Ya fue entrevistado en detalle.