Según informaron fuentes judiciales, el cuerpo de la menor presentaba un profundo corte en el cuello.
La joven, de nacionalidad rusa, llegó a España junto a su madre y su hermano hace un año. La madre de la víctima estaba de viaje en Rusia y no pudo contactar con sus hijos durante varios días, de modo que pidió que un vecino acudiera a su casa. Al entrar en el domicilio a través de un balcón, descubrió el cadáver de la menor, tumbado junto a la cama de una de las habitaciones.
El hermano de la víctima, también menor de edad, permanece todavía en paradero desconocido.
Según reveló un lugareño al periódico El Español, vio a un "hombre ruso y corpulento" en la puerta del apartamento cuando iba a visitar a un amigo que vivía en la misma planta.
"No me dio tiempo a pedirle disculpas, simplemente cerró de un portazo la puerta", confesó.
De acuerdo con el medio local El Caso, la familia no hablaba ni catalán ni castellano, mientras que los vecinos no saben a qué se dedicaba la madre de la niña asesinada.
El caso está siendo investigado por el juzgado de instrucción número 3 de Mataró. La autopsia reveló que la joven había sido asesinada.