La desinversión en compañías petroleras y carboneras fue aprobada por el Parlamento del país el 12 de junio. Los noruegos pronostican que el precio del crudo irá a la baja en las próximas décadas debido a su menor consumo.
La decisión del Parlamento liberará cerca de 11.000 millones de euros que el fondo prevé reenviar al sector de las energías renovables. Uno de los ganadores podría ser España, cuyo plan de clima y energía presentado a Bruselas prevé una inversión acumulada de 50.000 millones de euros, escribe El Mundo.
El fondo de pensiones de Noruega ya es accionista de las empresas españolas de energía Iberdrola, Repsol, ACS, Naturgy y Endesa. En la actualidad, el fondo de pensiones de Noruega es uno de los mayores accionistas de Europa.
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La decisión de Oslo desencadenará una oleada de reacciones en los mercados y obligará a otros grandes fondos soberanos a replantear su estrategia de inversión, pronostica El Mundo.