Los lanzamientos se llevaron a cabo en el polígono militar de Sari-Shagán, ubicado al este de Kazajistán, y según informa el ministerio todos los blancos fueron derribados con precisión.
El sistema de defensa antimisiles de Rusia tiene el objetivo de proteger al país contra blancos que vuelan tanto en la atmósfera como en el espacio.
El 53T6 fue desarrollado hace 30 años en la URSS, pero a lo largo de los años ha sido constantemente modernizado y, a día de hoy, no tiene rival en el mundo. Así, la velocidad de vuelo de los proyectiles que ya están en servicio es de tres kilómetros por segundo.
De acuerdo con el medio ruso Russkoe Oruzhie, la versión renovada podrá alcanzar una velocidad de hasta 5,5 kilómetros por segundo, lo que equivale aproximadamente a 20.000 km/h.
Según el fabricante del sistema, Almaz Antei, el nuevo complejo es capaz de derribar cohetes balísticos de alcance medio y cantidades limitadas de las ojivas lanzadas por proyectiles balísticos intercontinentales.
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