En un correo electrónico del 13 de diciembre, Bernd Kai von Hoesslin apuntó que "habrá una catástrofe seguramente", si los pilotos, lidiando con un fallo del sistema de control de vuelo en la cabina de un Boeing 737 Max, recibieran también la señal de que estaban volando demasiado bajo.
La investigación preliminar apunta a que los pilotos tuvieron dificultades con el software del estabilizador MCAS (siglas en inglés de Sistema de Aumento de las Características de Maniobras) y no lograron retomar el control de la aeronave.
También: La Administración de Aviación de EEUU publica el informe preliminar sobre los Boeing 737 Max
El sistema MCAS baja automáticamente la trompa del avión cuando los sensores detectan un ángulo de vuelo muy elevado que puede llevar a que la aeronave entre en pérdida.
Previamente comunicó que los pilotos podrán contrarrestar el sistema con el control manual o y que el MCAS se desactivará automáticamente cuando los sensores del flujo de aire a ambos costados de la aeronave ofrezcan lecturas muy distintas.
Más aquí: La FAA aprueba provisionalmente actualización del software para Boeing 737 MAX