Previamente, una fuente cercana al primer ministro de Irak comunicó que Rusia, Catar, Irak, Suiza, Omán y Japón actúan como mediadores entre Washington y Teherán.
EEUU, en medio de las tensiones con Irán, acumuló cerca del país persa al menos siete buques de guerra encabezados por el portaviones Abraham Lincoln, así como aprobó el despliegue del sistema de defensa de misiles Patriot en la región "en respuesta a las indicaciones de una mayor preparación iraní para realizar operaciones ofensivas contra las fuerzas estadounidenses".
La semana pasada, el presidente estadounidense, Donald Trump, declaró que espera evitar una guerra con Irán.
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Por su parte, el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jameneí, dijo que Irán no quiere una guerra con EEUU, pero seguirá haciéndole resistencia.
Hablando del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) sobre el programa nuclear iraní, la fuente destacó que Japón está dispuesto a contribuir a la preservación del mencionado acuerdo.
"Japón comparte el objetivo de la comunidad internacional de evitar el desarrollo nuclear de Irán y continúa desempeñando su papel en la resolución [de la situación] utilizando las relaciones tradicionalmente amistosas con Irán", afirmó.
Al mismo tiempo, indicó que por ahora Tokio no prevé reuniones con los dirigentes de Irán.
Zarif, a la vez, afirmó que Irán no prevé salir del pacto nuclear y confía en la cooperación con Japón en este ámbito.
En 2015, Rusia, EEUU, el Reino Unido, China, Francia, Alemania y la Unión Europea (UE) firmaron el PAIC que estableció limitaciones al programa nuclear iraní para excluir su posible dimensión militar, a cambio del levantamiento de sanciones internacionales.
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En mayo de 2018, EEUU anunció su retirada del acuerdo, y restableció desde entonces varias baterías de sanciones contra Irán.
El 8 de mayo, el Consejo de Seguridad Nacional de Irán dispuso la suspensión parcial de sus obligaciones en el marco del PAIC, reduciendo los compromisos nucleares alcanzados en este acuerdo para exigir que se levanten los embargos relacionados a la venta del petróleo y las sanciones bancarias interpuestas por EEUU contra el país islámico.