"Durante el motín perdieron la vida tres guardias y 29 presos, ocho de los cuales fueron asesinados por otros reclusos", declaró Umárov.
Según la información preliminar, los disturbios en la cárcel se desencadenaron hacia las 20:30 hora local (GMT+5).
Unos 30 reclusos armados de cuchillos y otros objetos punzantes, en su mayoría aquellos que cumplían sentencia por haber militado en el llamado Estado Islámico (ISIS, la organización terrorista proscrita en Rusia y otros países), tomaron como rehenes a tres guardias y exigieron la libertad.
La administración intentó resolver el asunto por la vía negociada, pero entre los presos comenzó una reyerta que degeneró en un enfrentamiento violento.
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Las fuerzas del orden lograron reducir a los amotinados y recuperar el control de la situación.
Behrouz Gulmurod, quien cumplía una sentencia de diez años de cárcel, y otros tres convictos —todos ellos militantes del Daesh— asesinaron a tres empleados del centro penitenciario, liberaron a ocho coidearios recluidos en un pabellón de castigo, mataron a cinco presos para intimidar a todos los demás, propinaron una paliza e infligieron heridas a decenas de otros reclusos, incendiaron la enfermería, tomaron varios rehenes entre la población carcelaria e intentaron fugarse.
Se abrió una investigación a raíz del incidente.