De esta manera, los músicos escandinavos expresaron su apoyo al pueblo palestino y rechazaron la política de ocupación israelí. No obstante, los presentadores del concurso ignoraron el acto político de los islandeses y continuaron con el recuento.
Cabe señalar que los miembros de Hatari no fueron los únicos en meter la política en el certamen musical. Así, la cantante estadounidense Madonna, que actuó en el escenario de Eurovisión como estrella invitada, mandó un mensaje de amistad y paz a los espectadores del concurso a través de su 'performance', cuando dos de sus bailarines, que llevaban la bandera israelí y la palestina en sus espaldas, subieron la escalera abrazados.
"Nunca subestimen el poder de la música para unir a las personas. La música hace que la gente permanezca unida", declaró la 'reina del pop' a los presentes.
Por su parte, los organizadores de Eurovisión optaron por censurar la actuación de Madonna en su cuenta oficial de YouTube por haber violado las reglas del concurso, según las cuales, "la presentación y/o las letras de una canción no deben ir en contra de 'la reputación del festival', ni pueden contener consignas políticas ni menciones publicitarias".
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