"Después de negociaciones entre México y EEUU sobre los aranceles al acero y aluminio, impuestos al acero mexicano, bajo la Sección 232, se ha llegado a un acuerdo beneficioso para ambas partes: se levantan dichos aranceles, quedando sin cuotas el acero y el aluminio de nuestro país", dijo en un comunicado la oficina del canciller Marcelo Ebrard.
"En el ánimo de abonar al fortalecimiento del comercio y el buen entendimiento en América del Norte, el Gobierno de México consultó e impulsó el diálogo trilateral con el Gobierno de Canadá para este mismo fin", detalla la cancillería.
Más temprano, Estados Unidos y Canadá anunciaron en una declaración conjunta la eliminación en un plazo máximo de dos días de los aranceles recíprocos que se habían impuesto a las importaciones de acero y aluminio.
EEUU eliminará todos los aranceles que impuso a las importaciones de productos de aluminio y acero procedentes de México.
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Este acuerdo permite a ambos países "seguir avanzando en el proceso de ratificación del Tratado entre México, EEUU y Canadá (T-MEC)" que está siendo analizado por los congresos de los tres países, luego de su firma el 30 de noviembre pasado en Buenos Aires, en el marco de una cumbre de mandatarios del Grupo de los 20 países industrializados y emergentes (G20).
El Gobierno mexicano impuso el 5 de junio pasado gravámenes a las importaciones estadounidenses de acero y varios productos alimenticios, en particular tarifas a los aceros planos, carne de cerdo, embutidos, frutas y varios tipos de quesos estadounidenses.
Ambos países acuerdan, además, poner fin a todos los litigios pendientes entre ellos ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) a la que acudieron México y Canadá, en retaliación por las medidas proteccionistas impuestas por EEUU.
"México y EEUU implementarán medidas para prevenir la importación de aluminio y acero a precios de dumping" (comercio desleal con precios inferiores a costos de producción), así como el transbordo de ambos metales que se realice fuera de cualquiera de los dos países, detalla el anuncio oficial.
El acuerdo contempla además establecer "un proceso para monitorear el comercio de aluminio y acero entre ellos, y llevar a cabo un sistema de consultas".
México considera el acuerdo como "sumamente satisfactorio" y resultado de "la dedicación, voluntad y visión de ambos países".
El pacto se logró in extremis, a pocas horas de que México y Canadá impusieran nuevos aranceles a productos estadounidenses en respuesta a las medidas proteccionistas del presidente Donald Trump.
Esos nuevos aranceles de retaliación iban a afectar a productores de estados donde el jefe de la Casa Blanca tiene amplias bases electorales, en el marco de su campaña por la reelección en 2020.