"Ustedes vieron que esto (el ensayo armamentístico) ocurrió justo después de su visita a Rusia. Justo después de hablar con (el presidente ruso) Vladímir Putin, decidió realizar esas acciones", afirmó Pompeo en una entrevista con la cadena CBS.
Washington aún sigue sopesando su respuesta a la nueva prueba de armas por parte de Pyongyang, agregó el secretario de Estado, al tiempo que expresó la seguridad de que las conversaciones sobre la desnuclearización de Corea continuarán.
El 4 de mayo, el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur informó que Pyongyang había lanzado varios proyectiles no identificados en el mar de Japón (mar del Este).
En un principio, la autoridad castrense surcoreana reportó el lanzamiento de "misiles", pero luego se refirió a "proyectiles", al estimar su alcance entre 70 y 200 kilómetros.
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La estatal agencia de noticias norcoreana KCNA declaró el 12 de mayo que el objetivo de los ejercicios era probar las lanzaderas múltiples de cohetes "de gran calibre y largo alcance" y las armas tácticas guiadas.