Los sospechosos fueron detenidos en las áreas de Aluthgama, Beruwala, Katana y Warakapola durante un operativo especial que se llevó a cabo anoche.
Previamente se informó de 40 individuos arrestados por su presunta implicación en los atentados.
Al menos 359 personas, entre ellas 34 extranjeros, perdieron la vida a causa de estos coordinados ataques, según la última información disponible. Medio millar más resultaron heridas.
Las pesquisas preliminares sugieren que fueron atentados suicidas, obra de un grupo islamista local poco conocido hasta ahora, National Thowheeth Jamaath (NTJ, en inglés).
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Más tarde, se adjudicó la responsabilidad de los ataques el autoproclamado Estado Islámico (Daesh, grupo terrorista prohibido en numerosos países, entre ellos Rusia).
Las autoridades esrilanquesas decretaron varias medidas de excepción a raíz de los atentados, incluido un toque de queda.