"Con profunda tristeza me enteré del trágico accidente de autobús en la isla portuguesa de Madeira, que se cobró la vida de 29 ciudadanos europeos de Alemania y dejó a muchos otros heridos. Nuestros pensamientos están con todas las víctimas. En nombre de la Comisión Europea, me gustaría ofrecer mis más sinceras condolencias a las familias y amigos de quienes perdieron la vida", manifestó Juncker.
El presidente expresó "sincero agradecimiento a los servicios de rescate y a las autoridades de Madeira por su rápida actuación sobre el terreno" y deseó una pronta recuperación a los heridos.
Según la información preliminar, el conductor perdió el control del vehículo en una curva por motivos desconocidos, lo que provocó que se saliera de la vía y se precipitara por un terraplén y se empotrara en una vivienda.