Guterres y el enviado especial de la ONU para Libia, Ghassan Salamé, llegaron este 5 de abril a la sede de Haftar en la localidad de Al Rajma, en el este del país.
"El comandante mariscal Jalifa Haftar dijo al secretario general de la ONU, António Guterres, que seguirá combatiendo hasta que libere a Trípoli de los grupos armados con los que los habitantes de la ciudad ya no pueden", dice el Ejército libio en un comunicado.
Mientras, el portavoz del Ejército de Liberación Nacional Libio, Ahmed Mismari, informó que la fuerza militar está avanzando hacia Trípoli desde varias direcciones pero todavía no ha llegado a su destino.
Subrayó que la operación continuará hasta que se cumpla el objetivo.
El mariscal Haftar ordenó el 4 de abril a sus tropas lanzar una ofensiva contra Trípoli.
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Poco antes las fuerzas del Ejército de Liberación Nacional tomaron el control de la ciudad de Garian y la localidad de Surman.
Libia está sumida en una crisis desde que el derrocamiento de su líder histórico, Muamar Gadafi, en 2011, derivara en una dualidad de poderes, choques entre grupos rivales, la proliferación de facciones yihadistas y mafias que trafican con migrantes irregulares de África a Europa.
El Ejército de Liberación Nacional Libio, al mando del mariscal Jalifa Haftar, actúa en el este del país y se niega a reconocer al Gobierno de Unidad Nacional, de Fayez al Sarraj, establecido en Trípoli y reconocido como legítimo por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.