Según explicó en rueda de prensa la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, estas fragatas "sustituirán a otras que se encuentran obsoletas" y, además, ayudarán a crear en torno a 13.000 puestos de trabajo en la empresa pública Navantia, encargada de la construcción.
Las fragatas FFG entraron en servicio a partir de 1986, y todas ellas se encuentran en su último tercio de vida ya que a partir de 2021 empiezan a cumplir los 35 años de servicio.
En consecuencia, serán reemplazadas por las F-110 para mantener las capacidades de defensa y actualizarse ante nuevas amenazas.
El programa aprobado por el Gobierno cubre también el inicio de la sustitución de las fragatas actuales de la serie F-80, que se encuentran al final de su vida operativa.
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El Gobierno definió el acuerdo para la adquisición de nuevas fragatas como una operación de "de gran relevancia económica, industrial y social".
Estas naves, preparadas para transportar helicópteros, pesan en torno a 6.100 toneladas y cuentan con 145 metros de eslora y 18 metros de manga.
Su sistema de armas incluye la integración de misiles y varios tipos de artillería.
De acuerdo con la orden de ejecución autorizada por el Gobierno, el calendario de pagos se inicia en el año 2019, concluyendo en el año 2032.
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La entrega de la primera unidad está prevista para el año 2026, y la última para el año 2031.