"Es intolerable que el Gobierno permita unas cargas desproporcionadas contra unos trabajadores que simplemente ejercían su derecho a la manifestación", afirmaron a Sputnik los diputados de Podemos, Rafael Mayoral y Antonio Gómez-Reino.
Los trabajadores de Alcoa, perteneciente al sector industrial del aluminio, se manifestaban para evitar perder sus puestos de trabajo cuando se produjeron los hechos, en los que la Policía empujó y agarró a varios diputados y responsables sindicales de Comisiones Obreras (CCOO).
"Terminamos por el suelo", aseguró Ángeles Rodríguez, de Podemos.
Después de los altercados, la Policía detuvo a uno de los trabajadores, que fue trasladado a la comisaría y puesto en libertad horas más tarde.
Los obreros protestan desde hace meses porque la empresa quiere cerrar sus bases en A Coruña (Galicia) y Avilés (Asturias), lo que implicaría que 700 trabajadores directos y 2000 indirectos acabarían en la calle, a pesar de que Alcoa recibió numerosas ayudas públicas para la producción del aluminio.
"Es inconcebible que una empresa extranjera, que realiza una producción necesaria para España y recibe ayudas públicas, decida cerrar dos de sus plantas y dejar a centenares de trabajadores en la calle. Seguiremos manifestándonos hasta obtener una solución", aseguró a Sputnik el presidente del Comité de Empresa, Juan Carlos Corbacho.