"El llamado terrorismo telefónico adquiere cada vez mayor alcance. Desde principios del año, se han recibido más de 2.000 avisos de bomba, la mayoría de ellos procedían del extranjero", dijo en una entrevista con el diario Izvestia.
El alto cargo agregó que cerca de 400 autores de esas falsas alarmas, que llegan mediante llamadas telefónicas anónimas o por correo electrónico, ya han sido identificados y algunos de ellos, procesados.
Una situación similar ocurrió hace más de un año en 75 de las 85 regiones de Rusia, en total se evacuaron a más de dos millones de personas.
En ninguno de los casos los cuerpos de seguridad confirmaron la veracidad de las amenazas.
Más aquí: Una ola de falsos avisos de bomba afecta 12 regiones de Rusia
En Rusia, la divulgación de avisos sobre ataques terroristas, a sabiendas de que son falsos, puede castigarse con hasta 10 años de cárcel.