"El veto de las autoridades ucranianas para admitir los observadores rusos que han sido acreditados por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa es ilegítimo, lo que ya habían mencionado los jefes de la OSCE, incluida la dirección de la OIDDH, que organiza el monitoreo de las elecciones", dijo Lavrov tras las negociaciones en San Marino.
La Rada (Parlamento) de Ucrania antes aprobó una ley que veta la asistencia de observadores rusos a las presidenciales ucranianas del 31 de marzo, decisión que fue cuestionada, en particular, por el buró de DDHH de la OSCE, de la que ambas naciones forman parte.
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Rol del Consejo de Europa
El Consejo de Europa es una plataforma muy solicitada para la región pero vive una profunda crisis por los abusos de los derechos de la delegación rusa en esta organización, declaró Serguéi Lavrov.
"Hoy en día, están en demanda las capacidades de esta organización como un pilar humanitario del sistema europeo, diseñado, de acuerdo con su Carta, para promover una mayor unidad entre los miembros del Consejo de Europa", dijo Lavrov.
El ministro afirmó que en la actualidad "el Consejo de Europa vive una profunda crisis relacionada con la violación ilegal de los derechos de la delegación rusa en la Asamblea Parlamentaria (PACE), pese a que la Carta del Consejo de Europa prevé una representación equitativa de los Estados en todas sus instituciones".
"Sabemos que la mayoría de los países europeos no está interesada en la retirada de Rusia del Consejo de Europa, esperamos que el sentido común finalmente prevalezca", expresó Lavrov.
La organización tomó esa decisión después de que la península de Crimea se escindiera de Ucrania y se uniera a Rusia tras celebrar un referéndum apoyado por más del 96% de la población.
La PACE fue creada en 1949 y aglutina a los representantes parlamentarios de 47 países europeos; Estados Unidos tiene el estatus de observador.