"He estado profundamente triste por los terribles acontecimientos en Christchurch. El príncipe Felipe y yo enviamos nuestras condolencias a amigos y familiares de las víctimas. En este momento trágico, mis pensamientos y oraciones están con todos los neozelandeses", escribió la reina en la página oficial de la familia real.
Según los datos preliminares, un hombre armado entró hacia las 13.40 hora local (00.40 GMT) en la mezquita Al Noor, en el centro de Christchurch, y abrió fuego cuando en el recinto estaban congregadas unas 300 personas.
El atacante llevaba un arma automática, ropa militar y varios cargadores.
Más tarde, se informó de disparos en otra mezquita, la de Linwood.
Fotos: Ataque a una mezquita en Nueva Zelanda
El perpetrador de la masacre había publicado en línea un largo manifiesto en el que se identificó como Brenton Tarrant, de 28 años, nacido en Australia.
La policía neozelandesa sostiene que fue un ataque "muy bien planificado". De los cuatro sospechosos detenidos en las horas posteriores, tres permanecen bajo custodia, entre ellos un hombre de unos 20 años que comparecerá el 16 de marzo ante el juez. Ninguno de los presuntos implicados había estado antes bajo vigilancia policial.
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, calificó el doble ataque de Christchurch como "uno de los días más oscuros de Nueva Zelanda" y aseguró que no dejará que ese crimen extremista sin precedentes cambie la fisonomía del país, que es un hogar para migrantes y refugiados pero no para perpetradores de violencia.