"Causa una profunda preocupación la legalización del cannabis en una serie de países bajo el pretexto del uso recreativo o con fines terapéuticos, es un camino directo al narcoinfierno", declaró Lavrov en la reunión ministerial de la 62 sesión de la Comisión de Estupefacientes de la ONU.
Asimismo apuntó que es imprescindible respetar las tres convenciones de la ONU sobre el tema, que son los pilares del sistema antidroga.
El jefe de la diplomacia rusa subrayó que el narcotráfico "sigue siendo el hábitat del crimen organizado y la corrupción y genera violencia".
Además, indicó que están surgiendo nuevas sustancias estupefacientes.
"Son muy preocupantes las amenazas de altas tecnologías modernas como la internet oscura, el uso de medios de pago electrónico, el llamado narcotráfico sin contacto", agregó.
Según Lavrov, nadie puede contrarrestar esos desafíos a solas, así que hoy en día es necesario como nunca que la comunidad internacional consolide sus esfuerzos para luchar contra ese problema común.
"Partimos de que solo los Estados que cumplen honestamente las disposiciones de las convenciones antidroga de la ONU tienen el derecho moral de participar en el trabajo de la Comisión de Estupefacientes", declaró el ministro ruso al señalar que "otro enfoque socavaría la autoridad de la Comisión, el órgano directivo principal del sistema de la ONU en el ámbito del control de narcotráfico".