Poco antes, el Parlamento británico rechazó el revisado acuerdo de retirada del Reino Unido de la Unión Europea (UE), por 391 votos contra 242.
"Lamentamos los resultados de la votación de hoy", dijo el interlocutor de esta agencia.
El portavoz de la Comisión destacó que el bloque comunitario "hizo todo lo posible para ayudar a la primera ministra (británica, Theresa May) a lograr la ratificación del acuerdo que había negociado y acordado con la UE".
"Teniendo en cuenta las garantías adicionales propuestas por la UE en diciembre, enero y ayer (11 de marzo), no podemos hacer nada más, si existe la salida del actual estancamiento, se debe buscarla en Londres", afirmó.
Agregó que la UE, por su parte, "continúa ateniendo al acuerdo de secesión, incluido al mecanismo de 'backstop' que sirve para evitar una frontera dura (entre Irlanda e Irlanda del Norte) y preserva la integridad del mercado único (del bloque comunitario), hasta que no se encuentren los mecanismos alternativos".
El 11 de marzo el legislativo británico rechazó por segunda vez respaldar los términos de la escisión del bloque comunitario.
May confirmó tras la votación que los diputados tendrán la oportunidad de pronunciarse a favor o en contra de una salida sin acuerdo con la UE el 13 de marzo.
Esta próxima votación, que será determinante para proceder con el Brexit en la fecha prevista del 29 de marzo, estará libre de la habitual disciplina de los respectivos partidos parlamentarios.
"Siento apasionadamente que marchar ordenadamente con un acuerdo es la mejor vía", señaló la dirigente conservadora.
El líder laborista, Jeremy Corbyn, por su parte, pidió elecciones generales anticipadas en respuesta a la nueva derrota parlamentaria del Gobierno de May.
La extensión de la fecha del Brexit requiere el aprobado unánime de todos los miembros de la UE.
La versión original del pacto, sellada en el Consejo Europeo en noviembre de 2018, fue rechazada por los Comunes el pasado 15 de enero en la derrota más descomunal acusada por un Gobierno en la historia moderna del Reino Unido.
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En esa primera votación del acuerdo consiguió el apoyo de 202 parlamentarios frente a 432 votos en contra.
Esta nueva derrota del plan de la primera ministra deja al Parlamento británico la opción de exigir al Gobierno la posibilidad de retrasar la salida de la UE o de ejecutar el Brexit duro y desordenado el próximo 29 de marzo.