La NSA lleva seis meses sin usar el programa, y es posible que el gobierno rehúse solicitarle al Congreso una prórroga de la autorización legal del sistema, que expira a finales de este año, cita el periódico a Luke Murry, consejero del congresista Kevin McCarthy (líder de la minoría en la Cámara de Representantes) para seguridad nacional.
El asesor mencionó "irregularidades técnicas" que habían contaminado la base de datos con registros de mensajes que la NSA no estaba autorizada a recopilar, por lo que hubo que eliminar cientos de millones de entradas recogidas de empresas de telecomunicaciones.
Lanzado a raíz de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, el programa se mantuvo en la sombra hasta que el exanalista de la NSA, Edward Snowden, desveló en 2013 los mecanismos globales de ciberespionaje en EEUU, dando comienzo a un debate general sobre la privacidad de los datos y el estado de derecho.
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