En una carta fechada el 22 de febrero y dirigida a altos cargos del estado de Jammu y Cachemira, el Interior mandó desplegar "con efecto inmediato" 100 compañías de la Fuerza de Seguridad Fronteriza (BSF), Fuerza de Policía de la Reserva Central (CRPF) y Policía de Fronteras Indo-Tibetana (ITBP), según el canal News Nation.
Los refuerzos fueron enviados a Jammu y Cachemira ante las elecciones locales y debían regresar luego a sus bases, pero ahora se tomó la decisión de dejarlas allí.
Un conductor suicida, que el grupo Jaish-e-Mohammed (JeM) identificó como uno de sus militantes, embistió el 14 de febrero con un auto cargado de explosivos un convoy policial en Pulwama, a unas decenas de kilómetros de Srinagar.
Más de 40 policías fallecieron en el atentado y decenas resultaron heridos.
El jefe del 15 Cuerpo, teniente general Kanwal Jeet Singh Dhillon, dijo el 19 de febrero que el JeM es una criatura del ejército de Pakistán". "Es al cien por ciento seguro que el ejército de Pakistán estuvo involucrado, no quepa la menor duda al respecto", afirmó.
En Jammu y Cachemira, el único estado indio en el que los musulmanes representan mayoría, operan grupos separatistas que abogan por la independencia o la unión con Pakistán, entre ellos Jaish-e-Mohammed.
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Nueva Delhi acusa a Islamabad de patrocinar estas milicias, pero los pakistaníes niegan su implicación en los ataques.