El proyecto prevé construir una estación en la órbita terrestre para convertir los rayos del Sol en electricidad antes de transportar esta energía a la Tierra.
Ya se ha establecido una base de pruebas experimentales en la ciudad occidental de Chongqing para trabajar en el proyecto.
La superpotencia asiática tiene el segundo mayor presupuesto destinado a la exploración espacial, solo por detrás de Estados Unidos. El país también ha afirmado que quiere ser el primer país en establecer una base en la luna y dice que la construirá utilizando tecnología de impresión en 3D.
"Con un presupuesto anual de 8.000 millones de dólares para su programa espacial, solo superado por el de Estados Unidos, China busca competir con su rival por el dominio económico, militar y tecnológico", destaca Bloomberg al comentar sus ambiciosos proyectos.